Por Zuleika Cáceres
Morena ha plasmado su propio sello, el reciclaje de políticos no es algo nuevo en el partido fundado por Andrés Manuel López Obrador cuyo lema es no mentir, no robar y no traicionar.
Son tiempos electorales y es normal que al interior de los partidos surja el descontento entre aquellos que se vislumbraban con la candidatura en la bolsa, pero las circunstancias los llevó a tomar decisiones distintas.
Vayamos por partes. Cristina Torres inició en el PRI, en su momento ocupó importantes cargos mientras militó en aquel partido que poco a poco fue perdiendo poder. En 2016 reaparece como candidata de la alianza PAN-PRD a la presidencia municipal de Solidaridad, cobijada entonces por la coalición del cambio que llevó a Carlos Joaquín al gobierno del estado.
Como alcaldesa tuvo altas y bajas. Su gobierno se vio envuelto en la polémica por los famosos parquímetros, entre otros temas que no supo librar. Cristina se percibía intocable y poco cercana a sus gobernados.
En 2018 busca reelegirse pero la ola morenista no le permitió continuar con su proyecto político. Fue derrotada de manera irrefutable por Laura Beristain.
Aun así, se vio beneficiada con la candidatura plurinominal por el PAN a la diputación local.
En esta contienda Torres Gomez pretendía abanderar la alianza que años atrás la llevó a la presidencia municipal pero hoy que los tiempos no le favorecen, anuncia su salida del blanquiazul para integrarse a la bancada de Morena en el Congreso, partido desde el cual buscará encabezar la candidatura a la alcaldía de Solidaridad.
Cristina traiciona, aunque pretenda purificarse como todos los que han llegado a las filas de la #4T.
¿De qué habla Raymundo King?
Raymundo King de la Rosa es un caso aparte. Un personaje que representa lo más oscuro del priísmo en tiempos de Borge.
Fue el entonces gobernador quien lo hizo presidente del PRI y también diputado. Su paso por el tricolor dejó graves fracturas, generó renuncias y deudas que aun no se terminan de pagar.
La arrogancia y la soberbia eran el distintivo de aquellos tiempos de poder y autoritarismo.
Raymundo King llegó a la diputación local pero en circunstancias adversas, sin el manto protector y sin mayoría. Ha buscado nuevos espacios que le permitan afianzar proyectos pero sin éxito.
Como muchos otros, anuncia su renuncia al PRI bajo argumentos que en su momento la militancia le reprochó.
¿De qué habla Raymundo King cuando se refiere a la inclusión, a la democracia y a evitar la falsedad y el autoritarismo?
Vaya que la memoria es muy corta.
Según el ex diputado, el PRI está en un “momento histórico de poder sumar, levantarse del letargo, sacudirse el polvo y trazar nuevas rutas que le den la oportunidad de mirar hacia nuevas formas auténticas de democracia, inclusión, plataforma y oferta política que le permita el regreso de la confianza de los ciudadanos. Hay muchos priistas de corazón tricolor y de enorme compromiso que siempre tendrán la intención de aportar y generar los equilibrios, y así evitar las tentaciones del autoritarismo, la falsedad y el engaño”.
Al ex dirigente tricolor se le olvidó que esa oportunidad la tuvo en sus manos y lejos de ello terminó por extinguir lo poco que quedaba de ese partido político. Ahora con su registro por Morena a la alcaldía de OPB, seguramente tiene la tranquilidad de entrar ese proceso de “purificación” que a todos alcanza.
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